En 1755 el terremoto de Lisboa deja al pueblo sin sus dos principales monumentos: El Ayuntamiento y la Iglesia.
La nueva iglesia comienza a construirse en el siglo XVIII sobre las ruinas de la anterior. Hubo muchos retrasos en las obras debido, como ocurre casi siempre, a la falta de dinero y también se paralizaron las obras por culpa de la Guerra de Independencia contra los franceses, ya que este pueblo fue muy castigado en esa contienda.
Hasta el siglo XIX no se volverán a reactivar las obras finalizándose en 1928.
El templo de todas maneras, quedó sin concluir, según el diseño inicial. De las dos torres que debería constar solo quedo una espadaña o campanil, con tres huecos para dos campana gemelas y , sobre ellas, una pequeña.
Ya en épocas más cercanas, en los años sesenta, siendo párroco del pueblo D. Juan de la Corte García, el primitivo campanario fue sustituido por la torre actual, realizada toda ella en ladrillo visto, con tres cuerpos y rematada con una pirámide de azulejos.
En el año 2000 se instalaron los cuatro relojes que hay actualmente en el campanario.
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