viernes, 18 de mayo de 2012

Nuestra Historia: Capítulo 9º

Otra carta de Mayo de 1814 nos da cuenta de lo mal que se pasó en estos años en que los franceses campearon por estas tierras:

"No es fácil describir lo muchísimo que ha suministrado a los ejércitos españoles en más de treinta y dos meses que en varias épocas han habido en esta población el Cuartel General. Las cortas existencias de todas especies que quedaban cuando tenia que salir a otra parte, eran devoradas o aniquiladas por los franceses que inmediatamente lo invadían. Han sido muchas veces las que han entrado a viva fuerza habiéndose sostenido acciones de guerra en los ejidos y aun en las propias calles. Entonces no se respetaba ni a lo más Sagrado; todo era consumido o aniquilado ( según la leyenda uasaron los altares como pesebre, entre ellos el de la ermita). Lo han sido las casas, la agricultura, el ganado de la labor y el de las demás clases, el tráfico y la industria. De modo que el pueblo ha quedado reducido al más deplorable estado".

Y esta otra dirigida al Rey en octubre de 1.814, una vez conocida la vuelta de su cautiverio:


"V. E. recordará bien que apenas tuvimos la desgracia de que fuese mandado retirar de éste su Cuartel General, en el momento que en él entra por su relevo el General Ballesteros, tuvo éste acometido por Gazan en estos arrabales y calles aquel grande ataque del 25 de enero de 1811, día terrible y el más funesto para Castillejos. Desde aquella triste época empezó a experimentar esta villa su ruina. Diez y siete invasiones sufrió del enemigo, todas a sangre y fuego, en que padecieron los cortos haberes de este vecindario los más tiranos saqueos. Las vidas de muchos de sus individuos fueron victimas de su furor. Se vio en la forzosa de emigrar a los puertos y trasmigrar a poner en medio las aguas del Guadiana y Reino de Portugal en que se han quedado establecidas muchas familias, y las que han regresado se hallan en solemne pobreza o indigencia, sin habitaciones ni ganados. Pero ni por más amenazas ni por más caricias como reconocerá V. E. del oficio del Comandante francés que certificado incluimos(no aparece copia), jamás pudo este tirano sacar de este leal vecindario ni un real, ni un hombre, dejándose sacrificar por su acrisolado patriotismo.
Por otro lado después ocuparon este su Cuartel General diferentes tropas tan indisciplinadas que parecían que venían a castigarnos, llegando a conocer visiblemente odio y rencor contra este infeliz y leal paisanaje, el que se consolaba nada más que con hacer tierna memoria del Señor Copons y de sus disciplinadas cariñosas tropas, quedando esta villa como se halla en el más doloroso esqueleto, sin bienes y sin vecinos, no habiéndosele abonado las innumerables contribuciones y suministros que hizo a nuestras tropas".
continuara....

                                  (Hechos históricos recogidos y recopilados por d. Miguel Gómez González)





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