miércoles, 9 de mayo de 2012

Reflexiones ante una taza de café: hermanos


Hoy es uno de esos días que una piensa en alguna tontería, después de tanta política seria y dice, vamos a compartirla y dicho y hecho…

Veamos, estudiando un poco el panorama familiar y clasificando a los hermanos según el grado de aceptación por parte de amigos y parientes, existen dos tipos

Los hermanísimos, son aquellos que salen de debajo de las piedras y se suben al carro, cuando su herman@ encuentra fama y fortuna. Ejemplo claro lo tenemos en la realeza y las hermanas de las princesas consortes o infantes consortes, … No suelen ser muy numerosos y solo hay uno que sobresalga, a Dios gracia … Casi todos le hemos puesto cara y nombre a estos personajes, muy relevantes en el papel couché o en los programas del, yo no les llamaría ya corazón.. son pura casquería.

En segundo lugar tenemos el caso contrario, la hermana de o el hermano de… normalmente esto ocurre con gente de sangre “”colorá”” y desde luego no aparecen en ningún acto social en primera línea.
Son los hermanos invisibles, una especie aparte. Nacen en la misma familia, se les da la misma educación, van a los mismos actos sociales, pero ya sea por timidez o porque no les gusta sobresalir, se convierten en invisibles… Nadie les conoce por su nombre y si consigues que te conozcan, cosa muy difícil, llevan a cualquiera de sus hermanos colgando detrás, de muletilla: “”Soy fulanitala hermana de..””. Son personas a las que olvidamos rápido, no dejan huellas, procuran entorpecer lo menos posible y nunca están en primera fila en las fotos.

Claro que también tienen más ventajas que inconvenientes. Por ejemplo, no hay que esforzarte en ser ni más guapa, ni más lista, ni más alta, ni mejor vestida que el resto de los hermanos. Se olvidan pronto, por lo que si cometen errores, éstos son motivo de escándalo muy poco tiempo…

Así que señores me presentaré soy la hermana  de … esta vez me abstendré de colgarme de ellos, solo soy Mariló.

!!!Creo que esta vez me pasé con la cafeína!!!.. un error enmendable la próxima vez que me siente a reflexionar....


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