jueves, 9 de agosto de 2012

- Nuestra historia: Capítulo 16º


     Aparecen en diferentes fechas de este siglo nuevos nombres que vienen a engrosar el callejero o lugares típicos de la población:

     En 1.818 se citan la calleja llamada “de la sangre" y el lugar "el Cabecillo”, este último escogido para la ubicación en él de un molino de viento.
   
     En 1.820 triunfa de nuevo la Constitución y el nuevo Ayuntamiento Constitucional rotula la Plaza con el nombre de "Plaza de la Constitución", que sería eliminada de nuevo del callejero cuando en mayo de 1.823, el Rey se declara otra vez absolutista y manda abolir la Constitución y todo aquello que con ella se relacionase, como los nombres de las calles y las "Compañías de Milicianos Legales", hijas del Régimen Constitucional.
   
      En agosto de 1.821, año de gran sequía, se cita la fuente pública "Agua Verano", única que había (eso parece) para abastecimiento de agua potable a la población.

     En enero de 1.822 queda declarado extinguido el Señorío del Marquesado de Gibraleón, efectuándose en mayo de ese mismo año la primera división del campo común entre los seis pueblos que lo componían. Sin embargo este Ayuntamiento no quedó satisfecho con el repartimiento por considerar que resultaba perjudicado en relación con los municipios de Gibraleón, Cartaya y Sanlúcar de Guadiana, a los que se les dotó de mayor extensión de terreno que a éste y a los restantes componentes del extinto Marquesado.

     A pesar de esta división, el campo común seguiría siendo disfrutado todavía durante muchos años por los seis pueblos (Castillejos, El Granado, Sanlúcar de Guadiana, San Bartomé, Gibraleón y Cartaya). Habrá que esperar al año 1.871 para que, una vez realizados los correspondientes deslindes y amojonamientos, cada municipio pudiese disfrutar, digamos gobernar, su trozo o porción de campo común.

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